Las Salinas de Formentera, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1999, llegaron a ser en el pasado la principal fuente de ingresos gracias a la explotación de sal. Hoy día no solo se reconocen por su patrimonio e historia, sino también por su gran valor ecológico y de sostenibilidad a lo largo de los siglos. Gracias a sus características físicas y químicas, las Salinas son un lugar especial para la protección y conservación de una gran diversidad de aves (migratorias y residentes), invertebrados y microorganismos. La conservación y el cuidado de las Salinas es esencial para el mantenimiento de la cultura tradicional de Formentera y del ecosistema.
Actualmente, se están llevando a cabo tareas constantes de mantenimiento del equilibrio mineral y biológico a diario así como de recuperación de los muros de piedra, que no solo separan unas salinas de las otras, sino que evitan la inundación total de los canales y mantienen zonas arenosas que permiten la anidación de las aves y la colonización por parte de vegetación halófila (amante de la sal). La recuperación y el mantenimiento pleno de los muros de cal permitirá que las Salinas alcancen su potencial óptimo como punto de encuentro de aves, tanto para su descanso como para su reproducción.
Consulta aquí https://bit.ly/3pNUyS3 el informe. El inicio de la recuperación de los muros con mortero de cal.